El acto contó con la presencia de movimientos sociales, entidades periodísticas y sindicatos este martes 11.
El edificio de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI), en el centro de Río de Janeiro, amaneció con carteles en solidaridad con el fundador de Wikileaks, Julian Assange, este martes (11). Hace exactamente cuatro años, el periodista detenido en Londres espera una posible extradición a Estados Unidos, donde podría ser condenado hasta a 175 años.
En todo el mundo, la fecha está marcada por actos que piden la libertad inmediata del activista y denuncian el carácter ilegal de la detención. Assange está acusado de espionaje por haber publicado archivos que prueban crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses. Desde 2010, el periodista australiano es perseguido por las revelaciones publicadas en el portal Wikileaks.
Entidades periodísticas brasileñas debaten el caso, principalmente por la libertad de prensa. Fue con este objetivo en mente que al final de la tarde de este (11) ABI organizó un evento con la presencia de representantes de movimientos sociales y sindicatos. Durante el acto, varios discursos respaldaron la iniciativa mundial de lanzar la candidatura de Assange al Premio Nobel de la Paz.
Carmen Diniz, del Comité Internacional por la Paz, la Justicia y la Dignidad de los Pueblos, reafirmó que el papel de la prensa es difundir información veraz y que la sociedad sólo conoce los crímenes de Estado de Estados Unidos por Wikileaks.
“Él no espió los archivos de EE.UU., los reveló. En EE.UU., revelar no es un delito. Fue Snowden quien hizo eso, quien tuvo que huir a Rusia y ahí está. la información y la publicaron en los medios. Entonces el problema no es legal, es político. Estamos hoy aquí para presionar”, dijo Carmen.
Allanis Dimitria, del Levante Popular da Juventude, defendió que Assange y Wikileaks representan la defensa de las libertades democráticas. «Debemos reconocer a Assange como un símbolo de lucha, un preso político que debe hacer oír su voz. Incluso en prisión, podemos hablar por él. Nuestra tarea es hacer que la voz de Assange se escuche en otros lugares».
En su discurso, Washington dos Santos, del sindicato de periodistas de Río, reafirmó que defender a Assange va más allá de un acto de solidaridad.
“Este es un acto de solidaridad, pero sobre todo de resistencia. Hemos pasado por una situación muy difícil en los últimos años y seguimos resistiendo. Todo lo que pasó aquí es un reflejo de lo que pasó en el mundo. Los imperios británico y estadounidense , a lo largo de la historia, siempre ha sido protagonista de crímenes de guerra y ataques a las naciones”, destacó el periodista.
En Brasil, además de la ABI, la Federación Nacional de Periodistas (FENAJ), Reporteros Sin Fronteras (RSF), el Consejo Nacional de Derechos Humanos y la articulación ALBA Movimentos, que agrupa un total de 25 organizaciones populares como los Sin Tierra Movimiento de los Trabajadores (MST), Levante Popular da Juventude, Marcha Mundial de las Mujeres, Unión Brasileña de Mujeres.
Este martes (11), los legisladores entregaron una carta dirigida al presidente del país, Joe Biden, a la embajada de Estados Unidos en Brasilia, solicitando el retiro de los cargos de espionaje contra Julian Assange. El documento tiene unas cien firmas. Los políticos de otros países hacen la misma solicitud en la fecha.