Luego de las grandes movilizaciones del 19 de enero, las ocho centrales sindicales acordaron una nueva fecha para la movilización unitaria. Será el 31 de enero.
Más de dos millones de personas salieron a las calles francesas el jueves 19 de enero, según la Central General de Trabajadores (CGT); en el primer dÃa de movilización contra un proyecto de reforma de las pensiones, por lo cual los sindicatos convocan a una nueva fecha de protestas el martes 31 de enero.
De acuerdo a los sindicatos «esta reforma es inaceptable y va en contra de los intereses de la población” y, en ese sentido, «el mensaje es muy claro : el Gobierno debe renunciar» al aplazamiento de la edad legal de jubilación a los 64 años y a la «aceleración» de la ampliación a los 43 años del periodo de cotización.
El próximo turno es el próximo lunes, dÃa de la presentación del texto de la Reforma de Pensiones en el Consejo de Ministros. Según algunos sindicatos, no es un llamado a una movilización masiva sino a varias acciones, incluida la huelga, dice la nota de prensa de la intersindical, sin precisar por el momento los términos.
La secretaria confederal de la CGT, Catherine Perret, convoca, por ejemplo, mÃtines frente a las prefecturas.
«Pensamos que como todo el mundo tarda dos años, todo el mundo tiene que movilizarse», defiende Marie Buisson de la CGT: «Después no le toca a la dirección de la CGT ni a los demás sindicatos decidir. Son las asambleas generales de trabajadores las que van a decidir las consecuencias».
La CGT tampoco cierra la puerta a su regreso a la mesa de negociación con el Gobierno pero, hasta el momento, «no eran negociaciones sino consultas», lamenta.
“Pero no se jugará sólo en la Asamblea. También hay que pesar en la calle para hacer retroceder al Gobierno”.
Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron dijo sobre la protesta que «Es bueno y legÃtimo que se puedan expresar todas las opiniones «, pero defendió con «determinación» su proyecto que, según él, fue «revalidado democráticamente» durante la elección presidencial de 2022.
Entretanto, la France insoumise, partido del excandidato presidencial Jean Luic Melenchon, lanzó un fondo de huelga para apoyar el movimiento con el fin de apoyar a los empleados convocados para una nueva jornada de movilización el 31 de enero y ya ha recaudado 30.000 euros.
Más de dos millones de personas salieron a las calles francesas el jueves 19 de enero, según la Central General de Trabajadores (CGT); en el primer dÃa de movilización contra un proyecto de reforma de las pensiones, por lo cual los sindicatos convocan a una nueva fecha de protestas el martes 31 de enero.
De acuerdo a los sindicatos «esta reforma es inaceptable y va en contra de los intereses de la población” y, en ese sentido, «el mensaje es muy claro : el Gobierno debe renunciar» al aplazamiento de la edad legal de jubilación a los 64 años y a la «aceleración» de la ampliación a los 43 años del periodo de cotización.
El próximo turno es el próximo lunes, dÃa de la presentación del texto de la Reforma de Pensiones en el Consejo de Ministros. Según algunos sindicatos, no es un llamado a una movilización masiva sino a varias acciones, incluida la huelga, dice la nota de prensa de la intersindical, sin precisar por el momento los términos.
La secretaria confederal de la CGT, Catherine Perret, convoca, por ejemplo, mÃtines frente a las prefecturas.
«Pensamos que como todo el mundo tarda dos años, todo el mundo tiene que movilizarse», defiende Marie Buisson de la CGT: «Después no le toca a la dirección de la CGT ni a los demás sindicatos decidir. Son las asambleas generales de trabajadores las que van a decidir las consecuencias».
La CGT tampoco cierra la puerta a su regreso a la mesa de negociación con el Gobierno pero, hasta el momento, «no eran negociaciones sino consultas», lamenta.
“Pero no se jugará sólo en la Asamblea. También hay que pesar en la calle para hacer retroceder al Gobierno”.
Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron dijo sobre la protesta que «Es bueno y legÃtimo que se puedan expresar todas las opiniones «, pero defendió con «determinación» su proyecto que, según él, fue «revalidado democráticamente» durante la elección presidencial de 2022.
Entretanto, la France insoumise, partido del excandidato presidencial Jean Luic Melenchon, lanzó un fondo de huelga para apoyar el movimiento con el fin de apoyar a los empleados convocados para una nueva jornada de movilización el 31 de enero y ya ha recaudado 30.000 euros.