Después de tomar juramento a Betssy Chávez como nueva primera ministra de Perú tras la renuncia al cargo por parte de Aníbal Torres, el mandatario designó a los titulares de las 18 carteras que compondrán su Gobierno.
De acuerdo con la información oficial, Castillo nombró a seis nuevos ministros como Eduardo Mora, en Producción; en Energía y Minas a Oliverio Muñoz; en Desarrollo e Inclusión Social, Cynthia Lindo; el de Desarrollo Agrario, Juan Altamirano; para la cartera de Mujer y Poblaciones Vulnerables, Heidy Juárez, y en el sector de Cultura a Silvana Robles. Con el apoyo de Chávez, el presidente decidió ratificar a 12 de las carteras administrativas, comenzando por el canciller César Landa, el ministro de Defensa, Daniel Barragán; el de seguridad Interior, Willy Huerta, en Economía y Finanzas a Kurt Burneo, en Salud a Kelly Portalatino y para titular de Educación reincorporó a Rosendo Serna.
Igualmente, reseñan medios de prensa, retornaron a sus puestos el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero; en Trabajo, continúa Alejandro Salas; en Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez; para Transportes y Comunicaciones mantienen a Richard Tineo; en Vivienda y Construcción se reafirma César Paniagua y en la cartera de Ambiente se mantiene Wilber Rozas. En la ceremonia transmitida para toda la nación desde el Salón Dorado del Palacio de Gobierno, estuvo presente el jefe del gabinete saliente, Aníbal Torres Vásquez.
Llama la atención, señalan medios de prensa, la presencia de cinco mujeres, entre ellas dos nuevas ministras provenientes del Congreso, al igual que otros tres parlamentarios que se mantienen desde el período de Torres. La renovación del gabinete, según Castillo, es consecuencia de la negación del Congreso a aceptar una moción de confianza asociada al proyecto legal de restablecimiento del derecho ciudadano a reformar la constitución por referendo directo.
Analistas indican que este proceso podría repetirse debido a que el proyecto aún se encuentra a merced del Congreso peruano, instancia en franco conflicto con el Ejecutivo.