La mañana de hoy, Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, los fieles piuranos participaron, en medio de un clima de profundo fervor, de la Santa Misa y Te Deum en la Basílica Catedral de nuestra ciudad, la misma que fue especialmente ofrecida en acción de gracias al Señor por el 490° Aniversario de la Fundación de la Ciudad de San Miguel de Piura.
La celebración eucarística estuvo presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., y fue concelebrada por el R.P. José Sandoval Purizaca, Párroco de la Parroquia San Miguel Arcángel y el R.P. Junior Chavez Roa, Vicario Parroquial. En la Santa Misa se contó con la asistencia de las más altas autoridades políticas, civiles, militares, diplomáticas y universitarias, así como de los miembros de las Asociaciones Cívico Patrióticas de nuestra ciudad, presididas por el Dr. Juan José Diaz Dios, Alcalde Provincial de Piura.
Durante su Homilía, nuestro Arzobispo se refirió a esta importante fecha: “Los piuranos debemos sentir honda complacencia de vivir en esta noble Ciudad, porque en Ella está en el origen de lo que hoy es el Perú: Un país mestizo, no sólo en lo biológico, sino sobre todo en lo cultural, social y espiritual. El Perú nació gracias a que la Providencia Divina dispuso con amor, el encuentro en nuestra tierra del español, del indígena y del negro. Es en Piura donde comenzaron a interactuar la cultura autóctona de los Tallanes, y la cultura Occidental que vino con don Francisco Pizarro González, el Márquez Conquistador, y los primeros vecinos de la ciudad”.
Unidos por el Hospital de Alta Complejidad
En otro momento, Monseñor Eguren dijo: “Pero, así como hay que sentir honda satisfacción de ser piuranos, también debemos sentirnos comprometidos con nuestra Ciudad, identificarnos con sus desafíos y problemas de hoy, de tal manera que cada uno de nosotros, por pequeña o grande que sea nuestra responsabilidad, haga todo lo que pueda y deba hacer para que nuestra querida San Miguel de Piura sea una ciudad donde todos vivamos en libertad, fraternidad, justicia, y desarrollo integral. En primer lugar, está nuestro Hospital de Alta Complejidad, que de hacerse realidad ahorraría tanto sufrimiento a nuestros pacientes que necesitan una atención crítica y especializada, y que hoy se ven obligados a viajar a Lima u otras ciudades del país para sus tratamientos médicos”.
Asimismo, nuestro Arzobispo hizo un especial pedido: “Hago una invocación a las autoridades regionales y locales, a las instituciones de nuestra sociedad, y al sector privado, a mantenernos unidos en este reclamo para que el gobierno central por fin nos escuche, y de una vez por todas, tome las medidas necesarias para que a la brevedad posible se firme el convenio de gobierno a gobierno que haga realidad nuestro Hospital de Alta Complejidad, sin descuidar los demás hospitales que actualmente están en proceso de construcción. Piura no puede seguir siendo maltratada. Piura merece respeto y no discriminación. No podemos seguir tolerando ser ninguneados, cuando somos la primera Región del Perú con más población después de Lima, y la cuarta que más aporta al Producto Bruto Interno a nivel nacional”.
“Lamentablemente, la crisis política que vive el Perú, hace que el gobierno no vea la profunda crisis sanitaria que tenemos en Piura. Yo creo en la cultura del diálogo. Por ello exhorto a nuestras autoridades, a que hagan todas las gestiones necesarias para hacer realidad la presencia, en Piura, de los ministros de Salud y Economía y Finanzas. Caso contrario, deberemos reclamar con firmeza y unidad, pero sin violencia, ni afectando los derechos fundamentales de las personas, como, por ejemplo, el derecho al libre tránsito, y el acceso a los servicios de salud de los más pobres y de los enfermos”.
Fortalecer a nuestra Policía Nacional para enfrentar la Inseguridad Ciudadana
Nuestro Pastor destacó también que: “Otra preocupación prioritaria entre nosotros es la Seguridad Ciudadana. Alarmantes son los índices de los homicidios, el sicariato, los robos, los asaltos, las extorsiones, la violencia contra la mujer, etc. Creo que todos coincidimos en que se hace urgente fortalecer a nuestra Policía Nacional dotándola de un mayor número de efectivos, así como del presupuesto necesario para incrementar su parque automotor, equipar adecuadamente a su personal, y mejorar la infraestructura de sus comisarías. De esta manera nuestra Policía podrá enfrentar a la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico con mayor capacidad y eficacia. Debemos fortalecer a nuestra Policía Nacional, porque ella es la llamada a garantizar y restablecer el orden interno; prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad; garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y privado; prevenir, investigar y combatir la delincuencia; y vigilar y controlar las fronteras. En este pedido también debemos estar muy unidos todos los piuranos”.
Hagamos de Piura la “Casa de la Solidaridad”
Monseñor Eguren, exhortó a los piuranos que hagamos de Piura, una casa de la solidaridad: “Otro punto a tener presente, es el aumento de la pobreza. Piura no es una isla. Formamos parte de esta gran nación que se llama Perú. La pandemia, la presente crisis política, y el desgobierno existente, están afectando seriamente nuestra economía, y con ello estamos viendo un aumento del desempleo, de la informalidad laboral, de la pobreza y la mendicidad. La productividad viene en descenso, los precios de la canasta familiar se disparan todos los días, hay un fuerte aumento de la inflación, y todo ello hace más difícil a los pobres y vulnerables comprar los productos de primera necesidad que necesitan, por no tener los ingresos suficientes para ello. Esto nos demanda hacer de Piura la “casa de la solidaridad”. La solidaridad no es un sentimiento de vaga compasión o de superficial misericordia por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Es más bien la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y de cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”.
Busquemos el bienestar material, social y espiritual de Piura
Finalmente, Monseñor Eguren nos animó a no tener miedo, ni a perder la esperanza: “La dramática hora que vivimos en el Perú, nos exige a los piuranos dejar de lado nuestras diferencias y desconfianzas, disputas y enfrentamientos, para coordinar y trabajar en equipo. Seamos humildes y pidamos consejo cuando sea necesario, dejémonos asesorar por los profesionales y técnicos piuranos que, con el favor de Dios, los hay en buen número y muy calificados. Frente a los retos y desafíos que tenemos por delante: ¡No tengamos miedo! Nos asisten nuestros santos patronos: La Virgen de la Asunción y San Miguel Arcángel, bajo cuyo cuidado y protección nos pusieron los fundadores de Piura hace 490 años. Ellos atraen sobre nosotros el poder del Amor del Señor camino al V Centenario de nuestra fundación. En vista al V Centenario de la Fundación de San Miguel de Piura, animo a todos, pero especialmente a sus autoridades, a que busquemos el bienestar material, social, y espiritual de nuestra gran Ciudad. Para ello será fundamental cultivar entre nosotros relaciones de fraternidad y caridad”.