El llamado acuerdo 126, emitido como respaldo al Parlamento,
condena las acciones injerecistas de la OEA en los asuntos internos de
Nicaragua.
El texto fue leído por el secretario en funciones de la CSJ,
Geraldo Áreas Lacayo, quien resaltó la independencia de los poderes
Legislativos, Ejecutivos, Judicial y Electoral, los cuales se coordinan
armónicamente y subordinados solo a los intereses supremos de la nación.
Al respecto, confirma “el compromiso de los nicaragüenses
con los principios de soberanía, autodeterminación e independencia como derechos
irrenunciables que pertenecen al pueblo de Nicaragua”.
Asimismo, respalda “la solicitud de la Asamblea Nacional al
presidente de la República de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra, en
su calidad de jefe de Estado y de Gobierno; para que denuncie la carta de la
organización de los Estados Americanos de conformidad con lo estipulado en el
artículo 143 de dicho instrumento”.
Miembros del Partido Liberal Constitucionalista y de otras
bancadas opositoras señalaron que, aunque existen diferencias en el terreno
ideológico entre las organizaciones políticas nicaragüenses, ellas defienden de
manera unitaria la soberanía, libertad e independencia del país.
De formalizar este procedimiento, Nicaragua sería el tercer
país en salir del mecanismo internacional. Primero fue Cuba, expulsada
pocos años después del triunfo de la Revolución de 1959, y segundo Venezuela,
quien formalizó su retiro de la OEA en 2019.