El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó el
despliegue de más de 3.000 fuerzas tanto de Policía como del Ejército en las
fronteras comunes con Venezuela, en un intento para detener el flujo de
migrantes desde el territorio venezolano hacia su país.
Santos anunció el jueves
su decisión para tomar ciertas medidas destinadas a contener el gran flujo de
migrantes venezolanos que abandonan su país rumbo a Colombia— en su mayoría
hacia ciudades de Arauca, La Guajira y Norte de Santander—debido a la mala
situación económica y política que reina en Venezuela.
El jefe de Estado
colombiano, indicó que pretende endurecer los controles migratorios en la
frontera con Venezuela, mediante medidas como la obligación de sellar el
pasaporte, entre otras.