El
decreto de necesidad y urgencia denominado “Desburocratización y
Simplificación” avasalla, según la mirada del constitucionalista, la división
de poderes de la República.
Desafiando la institucionalidad, el Gobierno
Nacional acaba de avasallar las compuertas de la división de poderes mediante
el dictado, inmediata publicación y entrada en vigencia del Decreto 27/2018
(B.O. 11-01- 2018), groseramente denominado “Desburocratización y
Simplificación”.
Se trata, cuando no, de un decreto
nominado como de “necesidad y urgencia”, que invoca, pero no cumplimenta los
recaudos establecidos por el art. 99, inc. 3º de la C.N.
Recordemos el texto de esta norma, en
cuanto aquí concierne: “…El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena
de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo.
Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los
trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las
leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral
o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros
que deberán refrendarlo, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros…”. LEER MAS