Por Ana De Luis Otero Un
dolor precordial, una sensación de mareo, rigidez en la mandÃbula, náuseas,
sudoración, dolor en el hombro o en la espalda, malestar general, dolor en un
brazo todo ello o parte de ello puede significar que estamos teniendo un amago
de infarto o un infarto de miocardio dependiendo de la intensidad y puede durar
más de cinco minutos.
El infarto agudo de miocardio es una entidad englobada en el
grupo de sÃndromes coronarios agudos. Todos ellos se caracterizan por la
aparición brusca de un cuadro de sufrimiento isquémico (falta de riego) a una
parte del músculo del corazón producido por la obstrucción aguda y total de una
de las arterias coronarias que lo alimentan. LEER MAS
El infarto de miocardio y la angina de
pecho representan entidades diferentes, aunque su expresión clÃnica pueda
ser en ocasiones indiferenciable, incluso para un médico con experiencia.
Comparten un trasfondo fisiopatológico común:
la aterosclerosis —término que proviene del
griego ater (‘masa’) y esclerosis (‘endurecimiento’)—.