Por Ana De Luis Otero - La litiasis del
tracto urinario es una condición que, por lo general, se asocia a alteraciones
metabólicas como hipercalciuria, hipocitraturia, hiperfosfaturia,
hiperuricosuria, hiperoxaluria, cistinuria y defecto de acidificación urinaria,
pero su etiología es multifactorial, e intervienen en su formación la
predisposición genética y los factores ambientales, entre los que la dieta y la
baja ingestión de líquidos contribuyen a la formación de los cálculos.
La orina es una solución en la que las sales pueden
estar en distintas concentraciones. Cuando ocurre un incremento de las
concentraciones de solutos en esta (que excede el umbral de saturación), la
solución se comporta de forma inestable y ocurre la precipitación de cristales;
es decir, se forma un núcleo al que se agregan otros cristales por medio de
mucoproteínas, y esto es favorecido por cualquier mecanismo que altere el flujo
normal de orina para aumentar la sobresaturación y es entonces cuando hablamos
de arenilla.
Entre los diversos factores que favorecen la formación del
cálculo se encuentran la disminución del volumen urinario, el pH urinario bajo,
la tendencia al estancamiento y las infecciones. Las distintas causas que
pueden producir litiasis son diversas. De igual forma, es importante valorar la
ingestión adecuada de líquidos en general, (porque puede ser en sí una causa en
sí misma), y es posible que el médico le paute realizar modificaciones
dietéticas (que deben realizarse en cada tipo de enfermedad litiásica), así
como diferentes medidas terapéuticas que deben utilizarse en el cólico
nefrítico producido por litiasis.
En este sentido, en los casos asintomáticos con litiasis
demostrada y en los casos en que la litiasis pueda provocar obstrucción al
flujo urinario siempre hay que analizar las causas que comienzan con la llamada
arenilla.
La composición de los cálculos ha cambiado y existe un
aumento de los de oxalato y fosfato de calcio, que son más frecuentes que los
cálculos de ácido úrico y los causados por infecciones.
No hay que descartar que en la etiología de la litiasis
renal intervienen tanto la predisposición genética como las interacciones
ambientales, así como otras causas metabólicas, infecciones y/o malformaciones
congénitas que puedan existir y no lo sabemos. En los adultos es más frecuente
que esté asociada la litiasis a hábitos dietéticos poco correctos, poca ingesta
de líquidos y obesidad, frente a las litiasis en niños, que principalmente
pueden ser anatómicas, genéticas o de etiología diversa bien por oxalato de
calcio o por herencia autosómico dominante.
En niños se insiste en el diagnóstico y tratamiento de la
litiasis si está producida por hipercalciuria idiopática, sobre todo si
está asociada a la hipociatraturia, dado que existen muchos tipos de
litiasis que pueden debutar.
Es bastante frecuente que los pacientes con
litiasis permanezcan asintomáticos durante mucho LEER MAS