Por Ana De Luis Otero. Un
reciente investigación del Instituto de Salud Global de
Barcelona (ISGlobal) ha justificado la carga de enfermedad de diversas
exposiciones ambientales en la población infantil europea, producidas
directamente por la contaminación del aire que resta años de vida
indefectiblemente.
El estudio ha sido publicado en el International Journal of
Environmental Research and Public Health, y
ha sido conformado gracias a los datos de 28 países de la Unión Europea que han
sido analizados. En el mismo se han hecho constar tanto los factores de riesgo
asociados a la contaminación directa del aire (partículas
Pm10, Pm2,5 y ozono así como el humo de tabaco pasivo, el formaldehído,
la humedad y el plomo. Contaminación en Madrid Los investigadores realizaron un cálculo de los
años de vida ajustados por discapacidad (DALYs, por sus siglas en
inglés), una medida de carga de la enfermedad global, expresado como el número
de años de vida saludable perdidos debido a enfermedad, discapacidad o muerte
prematura. De entre todos los riesgos estudiados, las partículas
en suspensión son las que producen la mayor carga de enfermedad y
restan 125.000 años de vida saludable sobre todo a los niños, ya que se
relacionan con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurológicas,
entre otras, y están asociadas con una mayor mortalidad infantil.